20 de diciembre de 2013



"El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, 
y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno."


"Escucha bien amor lo que te digo
pues creo no habrá otra ocasión
para decirte que no me arrepiento
de haberte conocido."

"Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré."

-Gabriel García Márquez-

18 de diciembre de 2013

“Te amo” – dijo el principito… -”Yo también te quiero” – dijo la rosa. -”No es lo mismo” – respondió él… “Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía… 
Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes. 
Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados. Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. 
El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo. Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones muy distintas. Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. 
Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento. Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro. 
Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar. Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza.
 Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría. Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía. 
Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos. Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí. Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.” -”Ya entendí” – dijo la rosa. -” No lo entiendas, vívelo” -dijo el principito.



Beyoncé - Drunk in Love

15 de agosto de 2013


LA DISTANCIA DEL CORAZÓN

Un día el maestro preguntó: "¿Por qué grita la gente cuando está enojada?"...

Uno de los monjes contestó: "Porque perdemos la calma, por eso gritamos..."

Pero, ...¿Por qué gritar si la otra persona está a tu lado? Volvió a agregar el maestro. Nadie contestó esta vez y el maestro entonces dijo: "Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir dicha distancia deben de gritar para escucharse.
Cuanto más enojados estén, más alejados estarán y tendrán que gritar para poder escucharse el uno al otro.

Sin embargo, cuando dos personas se enamoran, se hablan suavemente porque sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.

Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen. No digan palabras que los distancien más, pues llegará algún día que la distancia sea tanta que no podrán encontrar el camino de regreso.

- Anónimo -

PUEDES...

Puedes pasarte la vida, viviendo en un mundo de apariencias.
Puedes elegir llevar una vida rutinaria, donde cada día es igual al anterior...

Donde no luchas por nada, no te mueves en ninguna dirección que te pueda causar temor. 

Puedes seguir viviendo en lo superficial, en la materia, y jamás preguntarte: ¿Quién soy, que hago aquí, hacia donde voy, que hay mas allá de mi cuerpo?

Cuando llegues al otro lado puede que se te pregunte. ¿Qué hiciste con tu vida? ¿A cuántos seres ayudaste en el camino? ¿Qué servicio hiciste?

Es posible que no nos pregunten que has recibido. Si no. ¿Qué diste?

Puedes morir en cualquier momento. ¿Cómo responderías hoy a estas preguntas? ¿Cómo te sentirás, cuando sientas en ti, todo el posible sufrimiento que pudiste hacer vivir a otros? ¿Cómo asimilarías eso?

Tu momento de poder para hacer cambios es hoy, AHORA. 
Hoy puedes elegir que cuando abandones este mundo, abras dejado algo de valor para otros. 
Habrás dejado algo de bondad, algo de amor, algo de servicio, algo de compasión, algo de generosidad, altruismo, empatía. 

Hoy puedes elegir hacerlo diferente. Con tan solo una elección. 
Y se trata de cambiar el foco: ¿Qué puedo yo tomar o recibir de otras personas... a, que puedo yo dar o aportar a otras personas?

- La Reconexión Terapias -