5 de noviembre de 2011


Cuando quise darme cuenta ya era tarde.Tú te habías ido para no volver.

Te llevaste casi todo el equipaje, y dejaste tus caricias en mi piel.
Aprendí un poquito más sobre el amor.
Descubrí que había vuelto a equivocarme. Ahora trato de encontrar la dirección.
Pero cada noche, duele la distancia, y todas las paredes de esta casa parecen llorar;
y me pueden ver a mi llorando dentro echándote de menos en silencio.

No te puedo olvidar.

Sigo buscando una sonrisa que vuelva darme la vida,
una parada ante esta prisa que me domina.
Quiero una voz que me diga algo que nunca haya escuchado.
Algo que me haga sentir.


Lo he intentado muchas veces pero nunca me ha salido. Puede que me falte voluntad o que me sobre vicio, y mirando en mi cabeza no encontré ningún motivo, la verdad es que 
me interesa sólo porque está prohibido.El mejor de los pecados el haberte conocido, tú no eres sin mí.... yo sólo soy contigo. A través de mis orejas discutiendo a pleno grito, el demonio a mi derecha y a la izquierda un angelito. Demasiado acelerado, nunca encuentro mi destino. Yo no sé si mis zapatos durarán todo el camino. Nunca pido nada a cambio, eso es algo que he aprendido. Yo siempre te he dado los besos que tú nunca me has pedido.




He aprendido en esta vida de lo bueno y de lo malo. Me he elevado por el cielo y me he arrastrado por el barro. Más de doce años y doscientosdiez defectos y he tocado la locura con la punta de los dedos. Voy mirándome en los charcos, yo no necesito espejo. Sé que soy mucho más guapo cuando no me siento feo. Nunca me han interesado ni el poder ni la fortna, lo que admiro son las flores que crecen en la basura. ¿Dónde se han quedado tus sueños?
Tienes el alma desnuda, después de romper la ola, sólo nos quedó la espuma.



-No sé cómo es sentir la felicidad, ni cuando se siente.
+No es un estado, es un modo de vida, es una continua búsqueda, puedes sentirlo en cualquier momento, cuando estas al lado de alguien o simplemente cuando ves algo que te gusta, es una sensación que se expande por cada milímetro de tu cuerpo, te prometo, que no te dejará indiferente.


¿Sabe lo que no es normal? ¿Usted quiere que yo le diga lo que no es normal? No es normal pensar que hacer el amor es pecado, eso no es normal. No es normal pensar que dios no quiere a las lesbianas y a los homosexuales, eso no es normal. No es normal que la iglesia oculte abusos de niños, ni que los sacerdotes no se puedan casar, no es normal la riqueza del vaticano, ni los anillos, ni el oro, ni el dinero tirado en las campañas de publicidad y todo ese boato absurdo mientras treinta millones de personas se contagian de sida en Africa por no usar preservativo. Señores, Dios nos hizo con dos brazos y con dos piernas y también nos hizo con la capacidad de amar, de querernos, de tocarnos, de sentir con la yema de los dedos un pecho cegado por la excitación, y señores, eso... eso no puede ser pecado. Amar no es fácil y ustedes... ustedes se empeñan en hacerlo más difícil y enrevesado como si no nos bastáramos nosotros mismos, como si no bastara la propia humanidad para complicarlo todo. Señores por que amar... amar es entender también el rechazo, entender que te van a hacer daño, que vas a sufrir, que vas a llorar y es entender que las cosas son muy distintas a como las ponen aquí. ¿Hoy te casas y vives feliz para toda la vida? ¡Falso! Señores, falso... Por muchos siglos que puedan ustedes seguir proclamándolo. ¿Saben que creo? Creo que ustedes no saben lo que es el amor. Porque... si algo he aprendido estos años es que si apretar un cuerpo hasta convertirse en uno... si eso es pecado... Soy un pecador. Porque el único Dios en el que creo, es el amor. ¿Entienden? El amor.



He leído en un artículo de internet que cuanto nos reímos utilizamos 15 músculos de la cara, aunque no nos demos cuenta, 15 músculos se mueven a la vez. El mismo artículo decía que cuando gritamos usamos 13 músculos. Al parecer, cuando besamos a alguien es cuando más músculos se mueven, 74 músculos. El artículo no lo decía, pero existen muchas clases de besos, besos de pasión, besos de amistad, besos que no dicen nada y besos que lo dicen todo. Quizás por eso signifique tantas cosas, porque después de darlo, no es necesario hablar. 

Está dicho todo.


Me imagino poder estar a tu lado…. romper esa distancia que todos los días nos separa, poder acercarme a ti, sentirme fuerte, llena de valor, y dirigirte la palabra, incluso un simple hola se hace difícil. Tan acostumbrados que estamos a esa relación por el ordenador. Arriesgo a perder la cabeza con una sola mirada. Pero lo hago, solo por escuchar tu voz, porque me mires, aunque sea durante un segundo. Y me arriesgo, aunque sé que en cuanto poses tu mirada en mí el corazón me traicionará, y sus latidos rápidos, frenéticos, ansiosos por abrazarte harán que incluso tú puedas oirlo bombear y quizás entonces te des cuenta de todo lo que significas para mí, que eres como la más bella canción, como un segundo sol . Que tienes algo, ese algo que me prende de ti.
Me imagino también que empezamos a hablar, que te ríes, que yo también, que me dices que me quieres volver a ver. Y en una noche, estrellada, nuestros labios se rozan sin querer, y me dices, que me quieres, y yo te digo que eres todo lo que siempre deseé. Pero en realidad nunca sabré lo que pasaría, y todo esto se queda en una ilusión, porque no tengo el valor ni las fuerzas suficientes para acercarme a ti porque siempre pienso en que hay que decir adiós. Pero… ¿te lo imaginas? Sí, lo tengo decidido, iré a estar contigo, a intentarlo porque a veces, por no arriesgarte lo pierdes todo. Y yo, justo ahora, no quiero perderte.


Te digo adiós
y acaso te quiero todavía, quizá no he de olvidarte, quizá, 


quizá no te quería, o tal vez nos 


quisimos demasiado los dos. Este cariño triste, apasionado y loco me lo sembré en el alma para quererte a ti.

No sé si te amé mucho, no sé si te amé poco pero sí sé que nunca volveré a amar así. 


Me llevo tu sonrisa


, dormida en mis recuerdos y el corazón me dice que no te olvidaré; pero al sentirme solo sabiendo que te pierdo tal vez, tal vez, empiezo a amarte como jamás te amé. Te digo adiós y
 acaso con esta despedida mi más hermoso sueño muere dentro de mí, pero te digo adiós para toda la vida aunque, 


aunque toda la vida siga


 pensando en ti.





Contigo he comprendido que la humedad, es algo que se seca y se olvida. Gracias a ti he sabido que la verdad, es solo un cabo suelto de la mentira. Por eso se que perderte no era quedarme sin nada, la muerte es solo la suerte con una letra cambiada.
“Ya no juego en tu tablero, he roto nuestra baraja, solo diré que te quiero, si es a punta de navaja”.



Son almas gemelas, separadas sin duda, están pidiendo a gritos unirse y volver a ser una. Sienten algo y no saben porqué, aunque los dos saben que es mucho más fuerte que una amistad lo que les une y se puede ver a quilómetros si te fijas. La vida nos lleva por el sendero que ella elija, y yo llegué hasta ti sin nisiquiera buscarte, sólo con conocerme a mí podía retratarte a ti, como un dulce sabor salado, soy un amargado excepto cuando estoy a tu lado. Miraba tu melena dorada con cara de idiota, te di mi corazón y sus instrucciones en una nota de papel. Quiero ser aquel que te tuviera. Si supieras algún día lo que siento, si pudieras verte con los ojos que te veo, en vez de en el espejo no conocerías jamás el complejo. El calor de tus abrazos hace que cierre los ojos lentamente, esto es para ti, escucha atentamente. Sé cuando estás triste, se cuando me mientes, sé que lo haces para que no me preocupe como siempre. Son imanes con igual polaridad por eso chocan al juntarse. Debe ser necesidad la debilidad del uno por el otro, el amor y el odio de los dos pudo arreglar sus corazones rotos. Una piel tan blanca no se olvida, cruzaré los dedos de los pies por si se oxidan. Son almas más que cercanas, tu llámalo como quieras, creo que algunos los conocen como almas gemelas. Querida alma gemela espero que me leas, allí donde quieras que estés lucharé contra el viento y la marea, yo se que es así, no espero que me creas, busco mi otra mitad y no hay duda de que tú lo seas. Soy feliz así, con estas pequeñas cosas que me unen a ti, como cada pétalo a su rosa. Tu perfume me despierta, pone alerta a mis sentidos. ¿Conocerte fue casualidad? ¿O causa del destino? Grande es cada detalle, por pequeño que parezca. Las almas separadas por el cuerpo necesitan estar cerca, tu aura me da vida, te agarraré la mano si te duermes y la dejas caída. Mi mirada sigue la perfecta forma de tus labios, no imaginas que sentí el primer momento tras rozarlos. El orgullo puede a la razón de ambos, mataría por ti, moriría por ti, puedo demostrarlo. Sé que no todo sera siempre bonito, pero siendo solo tú, tú conseguiste ser mi tipo. No eres otra, lo repito, sabes que eres la única, te necesito mas que al rap, para decir verdad, mas que a la música. Juré nunca decirte para siempre, la confianza que me haces sentir es suficiente. Yo un dia te soñé y hace tiempo, sin buscarte te encontré porque siempre te llevé dentro. Eres de aspecto fuerte, aunque te dejas derrumbar. Te protegeré, no dejaré que la vida te vuelva a golpear. Ven conmigo, lo nuestro es correspondido, si te vas ya no podré conformarme con ser tu amigo. Digo lo que tu pensabas, son dos almas conectadas, tenemos lo que al otro le falta o necesitaba. Creo que eres la única persona capaz de entenderme tú si puedes conocerme, la única persona que si puede tenerme.



Que si tal vez para ti soy solo una carga. Hace tiempo que ya no me creo nada, y he notado tu sonrisa algo cansada.
Con los días se amontonan los momentos que perdimos por tratar de ser sinceros. Y estoy perdida entre la confusión de no saber si sí o si no, y voy esquivando tus miradas. He sido tu peor error, y me quedo con la sensación de no tener las cosas claras.
He tocado con la punta de los dedos ese cielo que prometes con tus besos. Como un niño me creí todos tus cuentos, y aunque tu me entiendas, yo ya no te entiendo. Solo quedan los recuerdos de este invierno que pasamos enterrando sentimientos, y aunque no me creas, creo que aún te creo, y aunque no me quieras, creo que aún te quiero.



Me gustan los pequeños detalles de la vida. Ver salir el sol, que me empape una tormenta cuando estoy en la calle. El olor de la comida mientras se cocina. Que te despierten con un beso. Las miradas que hablan. Encontrarte en la calle a algún conocido que no veías desde hace tiempo. Mirar las estrellas sin decir ni una sola palabra. Leer un buen libro. Oler una rosa. Caminar descalza sobre el césped. Saborear un helado. Saborear tus besos. Enlazar manos con una increíble facilidad. Lágrimas de alegría. Saltos de júbilo. Gritos de triunfo.
Pequeños detalles que hacen que la vida sea mejor. Aún mejor.



Querido destino:
He perdonado errores casi imperdonables, he intentado sustituir personas insustituibles y olvidar otras inolvidables. He hecho cosas por impulso. Me he decepcionado con personas que nunca me había pensado decepcionar, pero también he decepcionado a otras. He dado abrazos para proteger a alguien del mundo. Me he reído cuando no podía, he hecho amigos eternos, he amado y he sido amada, pero también he sido rechazada, he sido amada y no he amado. He gritado y saltado de felicidad, he vivido de amor y he hecho juras eternas, me he caído muchas veces. He llorado escuchando alguna canción y también viendo fotos. He llamado a alguien sólo para escuchar su voz, me he enamorado de alguna sonrisa. He pensado que me iba a morir de tanto echar de menos y no lo he hecho. He tenido miedo a perder a alguien que creía conocer, lo he perdido y no me ha importado.
Pero de todas formas gracias, al menos aún respiro.
Firmado, un corazón roto.


Los amores de verano terminan por todo tipo de razones. 
Pero al fin y al cabo todos tienen algo en común. 
Son estrellas fugaces, un espectacular momento de luz celestial, 
una efímera luz de la eternidad, y en un instante, se van...



Tengo muchas cosas que decirte, tengo tantas cosas que contarte que no puedo sostener estos pensamientos tan sólo en mi cabeza. Necesito ver un cambio en ti, alguna reacción a lo que te digo sinceramente, tan sólo un poco de importancia a lo que te digo. Pero parece que tú no lo sientes. Te lleno de palabras bonitas, quizá muy retóricas, pero muy amablemente dichas, pero que para tí... es solo futilidad. Veo que te has encerrado tanto en tu trama existencial que no le das importancia a nada. ¡Estoy tratando de sacarte de aquí que no me escuchas!
Estas son mis palabras más profundas, quizás las más sinceras que vas a escuchar de mí, estoy intentando decirte de que vuelvas a creer en esto, que vuelvas a creer en esto que algún dia nos unió. Estas reflexiones, estos pensamientos no son míos. Son tuyos.
Ahora pareces tan frágil, que no me atrevo a tocarte. Pero trato de tocarte el corazón con mis palabras y tampoco lo puedo lograr. Quizá mi tono no es el adecuado, no puedo encontrarte entre esta maleza, te has bloqueado demasiado que tu noción de tiempo-espacio esta en un universo paralelo al mio. ¡Te estoy gritando esto! Si tan sólo pudieras escucharme, si tan sólo pudieras ver a través de estos ojos. Esta mirada jamás te mentiría.
No quiero dejar esto de lado, no quiero que piensen que no he dado la batalla, pero de tantos intentos, de muchos, el tiempo me ha consumido. Debo admitirlo, ya no puedo con esto, me he resignado. Mi cuerpo ya no es el mismo de antes, mi alma tampoco. La tristeza invade mi pecho, me siento tan vacío por dentro que mi angustia se agranda cada vez más. Me siento desolado, tan desolado que sin darme cuenta he caído en tu misma posición. Tan sólo me queda el recuerdo de lo que fue antes, de esos días, de tu sonrisa, de tu hermosa sonrisa. Esos días que permanecerán para siempre conmigo. Para siempre.




Si pudiera elegir, elegiría morir en una carcajada tuya. Escogería ser la nave espacial que me llevara a tu cama, las pilas del contabilizador de tus latidos, el chocolate que se quede en la comisura de tus labios y que tu lengua me lleve. Elegiría ser tus guantes, para coserme con tus manos y no soltarlas nunca. Escogería ser tu lengua, para no salir de tu boca en ningún momento. Elegiría ser tus lagañas, para despertar en ti cada mañana, escogería ser tu piel, para no irme nunca de ti. Si pudiera elegir elegiría dormir cada noche en tu ombligo mientras a oscuras escuchamos como se inunda la ciudad, elegiría dibujar corazones por tu vientre con las yemas de mis dedos mientras tú duermes y yo te miro y siento como el amor va pellizcando mi alma. Y pudiendo elegir, elijo ser sólo contigo y ser tuya a través de palabras en miradas y de miradas en palabras, elijo no tener sed, si tu saliva está cerca. Y hacer desaparecer mi hambre con tus caricias…
Escogería, amarte todos los segundos que me quedan.




Tengo pánico a los baches, a los altibajos. A las crisis. Les temo a la soledad y a las matemáticas de la vida. Tengo miedo a los horarios, a la vida estructurada y planificada. Una embriagadora rutina o un monótono día a día. Temo al chocolate negro pero no soy ni mucho menos racista. Temo a quien se esconde bajo su paraguas pero no a la lluvia. Le tengo miedo al abrupto mar pero no a la costa. Tengo miedo a las profundidades de cualquier superficie. Tengo miedo a lo desconocido, pero me despierta curiosidad. Una bochornosa mezcla de sensaciones, en realidad, lo supera todo. Tengo pánico a las distancias, y aún más a las despedidas. Temo las discusiones, las rupturas. Las heridas mal curadas y la falta de remedios. Soy precavido y prudente hasta la exageración, y me asusta lo que eso me consume. Siempre tengo un segundo plan. Me da miedo nuestra generación y su futuro. Tengo miedo de no ser feliz. De ser uno más del montón. De no llegar a lo que aspiro, aunque eso a menudo lo olvide. Me asusta el poder de las palabras, pues descubrí que también pueden ser puñales. Temo lo sospechoso, los secretos. Pero amo los susurros, las confesiones al oído, las complicidades y los guiños. No temo las lagrimas, pero si los sollozos. Te temo. Temo tu fugacidad y a la vez tu espera. Temo tu pensamiento, tus planes, tus jugadas. Porque me superas tanto que no llegas a comprenderme. Incluso tanto que me comprendes demasiado. Adoro tu sencillez pero me asusta tu complejidad. Me asusta el paso del tiempo, el desaprovechamiento de este. Temo las letras pero las amo. Temo las artes pero me fascinan. Les tengo miedo a los genios, a los que poseen un don. Pero los envidio. Me asusta el no poder comprenderles. Temo las dobles direcciones, pero me gustan por partida doble. Temo los recuerdos, pero formo parte de ellos. Tengo miedo de las falsas apariencias, pero soy una de ellas. No me asusta la muerte, pero si el día en que deje de lado mis miedos...


Deja flotar tu imaginación,imagina. La felicidad no la da una tarjeta Visa y tus sueños e ilusiones se van si vives con prisa, se agotan al compás de cada nota, como el tiempo en el que tu corazón se rompe y se mueren tus sentimientos. Imagina que puedes rebobinar al pasado, dar marcha atrás, borrar cada error, cada paso mal dado. Y créeme que más de una vez lo he intentado.El tiempo es lo más valioso, pero lo desperdiciamos. Y yo observo el infinito y se desvanece en mis manos, pienso que es normal que la caguemos si somos humanos. Imagina que todos damos todo sin pedir a cambio nada, que toda historia acaba como en cuentos de hadas. La vida nos moldea dando palos.
El amor es el mayor error y lo mejor que te ha pasado. Imagina por un momento, una vida sin dolor, sin sufrimiento,convierte tu aburrimiento en humor.

La vida no es una mierda, los mierdas son las personas, mientras unas te apuñalan y las otras te traicionan. Imagina que no fuera así por un instante, que lo que a ti menos te importa fuera los más importante. Imagina que conoces las respuestas, de todas tus preguntas, que ganas toda puesta y que toda gente se junta sin hacer distinciones de ningún tipo, que lo superficial fuera lo menos bonito.
Imagina, sueña, odia la realidad,ojos que no ven, corazón que siente felicidad.
Cierra los ojos, vuela,sueña que imaginas un mundo sin una pizca de maldad. Imagina que Dios existe y que te escucha, que su silencio deja de escucharse cuando por lo que más quieres luchas. Muchos son los llamados, pocos los elegidos, que jamás se ha marchado uno de tus seres queridos. Lucha por lo que quieres. Imagina que nadie puede robarte jamás lo que tienes pues te pertenece, cada uno tendrá lo que se merece. Aquí conseguirás cerrar toda cicatriz, ser realmente feliz. Un sinfín de emociones, saborear la eterna juventud. La sensación es no tener miedo de una ataúd,
la oscuridad nace al esconderse la luz, la salvación nos extinguió cuando a Jesús lo clavaron en la cruz. Aquí la gente no miente, sincera. Decide si quieres estar invierno, otoño, verano, primavera. Tú verás de que manera ocurrirá cada suceso.
Los golpes serán sustituidos por los besos, tú eres el dueño de tu destino, aquí no existen violadores, pederastas, terroristas ni asesinos ni ningún mal hacia la humanidad. Imaginad ese lugar donde está la eterna felicidad y es que aquí no hay leyes porque no se necesitan. Que cuando quieras tus mejores momentos se repitan, como en un videojuego tener vidas infinitas. Y que das la vuelta al mundo, mundo que ya no te irrita. Imagínalo, imagina el no tener que estar en soledad, que dices lo que piensas de verdad, nadie te puede silenciar, aquí haces más que pensar en ti, sueño con decir que no es necesario el éxtasis para flotar, volar bien lejos, sin que corten tus alas. No sería necesario atravesarlas si no existieran las balas. Sin medida del tiempo no te harás viejo, y mi canción, imagina que es producto de tu imaginación, y es que suelo imaginarme siempre una vida así, aunque sueño con que todo el mundo pueda ser feliz imagino en sueños ser siempre mi dueño aquí donde la eternidad nunca deba llegar a su fin.


La real academia define la palabra imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder, y define improbable como algo inverosímil que no se funda en una razón prudente.
Puestos a escoger a mí me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo supongo.
La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza.
El amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razón prudente. Por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de amor improbables. Porque lo improbable es, por definición, probable. Lo que es casi seguro que no pase, es que puede pasar.
Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo…



No sé ni cómo, ni cuándo, ni cuánto me enamoré de ti, porque no hay metros cúbicos ni litros para medir todo esto, pero si sé porqué. Porque tienes un hueco aquí, entre el hombro y el pecho, y cuando pongo la cabeza me siento en casa y porque en todas las fotos que tengo tuyas sales siempre sonriendo, en todas.
Y tú, ¿por qué te enamoraste de mí? Yo no escogí enamorarme de ti, pero la primera vez que te besé, nuestros dientes se rozaron por una milésima de segundo, y fue increíble. Y la hora exacta de ese beso eran las doce y diez, y quité la pila del reloj para que se quedase la hora detenida para siempre. Parada. El minuto exacto en el que me besaste está metido dentro de un reloj. Para siempre. Y ya no sé nunca que hora es, pero me da igual. Y desde entonces miro constantemente el reloj.



¿Sabes lo que me gustaría?
Estar tumbado contigo sobre la hierba,
mirando la luna llena esa de algunas noches de verano, y que empezara a nevar,
y sentir los copos en la cara... y tu mano.




Una vez le preguntaron a Lewis Hine, un fotógrafo de guerra, porqué había elegido esa profesión. Él contestó que si pudiese contar con palabras todo lo que veía no necesitaría cargar todo el día con una cámara de fotos, que ciertos momentos de belleza, de desolación, de horror y de heroísmo estaban más allá de las palabras. Yo también lo creo. Hay cosas que no podemos explicar con simples palabras, cosas como seguir vivos, sentimientos como el amor y el compromiso, o sensaciones como volver a abrazar a un amigo. Quizá por eso nuestra vida se compone de imágenes, momentos congelados en el tiempo para siempre, de decisiones que cambian sin remedio el rumbo de las cosas. De fotografías fijas guardadas en la memoria, que nos recuerdan, cada segundo, lo hermoso que es vivir.