9 de enero de 2010

$

En absoluto silencio se observa la mirada 
que perdura frente a uno, suavemente sonries y largas una pequeña carcajada 
la cual se convierte en seducción,
te acercas y me dices te quiero rozando tu mano con mi boca
tan solo un respiro bastará para terminar de acercarme 
y tocar tu boca con mis labios,
para luego hacerla mia.