21 de noviembre de 2010

Cristalizamos nuestros pensamientos cuando efectuamos lo que en efecto tanto hemos planeado o vivido en nuestras mentes. Toda la vida, en todo momento, vamos acumulando, analizando y desechando pensamientos.

En la medida en que nos van ocurriendo diferentes situaciones, vienen nuevos pensamientos a nuestras mentes…de igual forma, en la medida que vamos actuando en base a ellos, dichos pensamientos dejan de ser sólo eso para convertirse en un hecho…en algo realizado…

Es algo así como la “causa y el efecto”. Los pensamientos son igual a “causa”… las acciones ejecutadas en base a los mismos, equivalen a “efecto.”

Muchas veces tenemos situaciones que enfrentar y nuestra cabeza se llena de pensamientos; algunos fijos, otros, simplemente temporeros, pero siempre tenemos algo en que pensar…sin embargo, de nada vale pensar si no actuamos

De nada sirve pensar “quiero hacer” y quedarse sólo en el “quiero”. Todo pensamiento debe llevar consigo una acción. De nada sirve pensar…quiero ayudar al prójimo o quiero visitar a un amigo enfermo o quiero aprender, si a fin de cuentas, no realizamos lo que “queremos hacer”…es ahí cuando nos quedamos en el “quiero” pero no hice y ese “quiero” perdió todo su valor.

A veces la intención sola no basta…una obra de caridad sin acción no es obra…es por esto que para que, se llegue a la cristalización de una serie de pensamientos, debemos poner todo nuestro empeño en que queremos realizar aquello que nos hemos propuesto y que ha comenzado como una simple idea en nuestro cerebro.

Convierte tus pensamientos positivos en acciones y te darás cuenta de que nuestra mente, es la clave para lograr todo lo que deseamos. Cristaliza tus pensamientos haciendo que los mismos no se pierdan en el vacío del olvido