4 de enero de 2011


Cuando pensaba que estaba mejor sin vos y empezaba a olvidarte, volvías a aparecer, y como una estúpida yo volvía a caer.
Parecías una adicción pero se que era amor, amor del mejor.
Y esa carita tan bonita ¿Quién la rechazaría?.
Yo no, no podía, pero cuando todo estaba perfecto, o eso es lo que creía, otra vez las olas derriban mi castillo, ese de arena que construía una y otra vez, desde que aprendí que los otros no duraban lo suficiente.
Anteriormente construía castillos de naipes pero el viento los voló a todos.
Construía castillos de hielo pero tu calor los derretía.
Construía castillos en sueños y las pesadillas me lo aplastaban.
Construía una y otra vez.
Y todabía lo hago, y supongo que lo seguiré haciendo hasta que algo me diga que ya no hace falta construir mas.
Entonces, sabré que es hora de dedicarme a otra cosa, empacar mis sueños y sentimientos y alejarme por un tiempo del amor y de los castillos de mar.