16 de diciembre de 2009


Me enseñaste a un fumar, sin desayuno. Me enseñaste a dividir, que la suma de uno y uno siempre es uno, si se aprende a compartir. Me enseñaste que los celos son traviesos, que mitad falta de excesos, y mitad inseguridad, me enseñase a ser pareja en libertad. Me enseñaste que el amor no es una reja y que es mentira la verdad. Me enseñaste que no es bueno el que te ayuda, sino el que ni te molesta. Me enseñaste que abrasada a tu cintura todo parece una fiesta. Me enseñaste muchas cosas de la cama que es mejor cuando se ama y que es también para dormir. Me enseñaste entre otras cosas a vivir. Me enseñaste que una duda puede más que una razón. Pero fallaste mi gurú, se te olvido enseñarme que hago si no estas tú. Me enseñaste de todo excepto a olvidarte, desde filosofía hasta como tocarte. Pero no me enseñaste a olvidarte. Me enseñaste de todo excepto olvidarte, a compartir una caricia en una obra de arte. Que el amor se cohíben los juzgados, pero no me enseñaste a olvidarte, pero no me enseñaste a olvidarte. Donde se apaga el amor que quedo, no encuentro el interruptor, si hay que aceptar que nuestra historia voló de donde saco el valor. Me enseñaste de todo excepto a olvidarte, desde filosofía hasta como tocarte.