5 de junio de 2010

Amor

Aunque no haya huella ni presagio, como la caricia a la mano, el perfume dibuja el jazmín, el amante precede el amor; pero inevitablemente el amor sobrevive al amante como los juegos al llanto, como la sombra a la columna...

El amor nace del recuerdo, vive de la inteligencia y muere del olvido.