5 de junio de 2010

Esto no puede ser no más que una canción; quisiera fuera una declaración de amor,
romántica, sin reparar en formas tales que pongan freno a lo que siento ahora a raudales.
Te amo, te amo, eternamente te amo.
Si me faltaras, no voy a morirme; si he de morir,
quiero que sea contigo.

Mi soledad se siente acompañada, por eso a veces sé que necesito tu mano,
eternamente tu mano.
Cuando te vi sabia que era cierto
este temor de hallarme descubierto.

Tú me desnudas con siete razones,
me abres el pecho siempre que me colmas
de amores, eternamente de amores.
Si alguna vez me siento derrotado, renuncio a ver el sol cada mañana;
rezando el clero que me has enseñado, miro tu cara y digo a la ventana:
Eternamente tú...