8 de julio de 2010

Caprichos, todos tenemos uno o mejor dicho miles. ¿QUE MAS LINDO QUE TENER LO QUE UNO QUIERE?
Siempre nos empecinamos con algo y cuando conseguimos ese algo ya estamos queriendo otra cosa. ¿CUANTAS VECES QUISIMOS A ALGUIEN Y CUANDO LO TUVIMOS NO LO VALORAMOS? tal vez ese alguien no era tan importante, era SÓLO un capricho. ¿Cuantas personas viven detrás de un amor no correspondido por el simple capricho de que algún día esa persona cambie de opinion, sabiendo que nunca lo va a hacer?
Los caprichos nos tapan los ojos, uno puede derrochar muchas lágrimas en un mísero capricho.
Los caprichos no nos dejan darnos cuenta de que hay cosas más importantes por las cuales llorar o preocuparse.
También es verdad que sin algo por lo cual luchar o sin una meta que alcanzar SERIAMOS ABSOLUTAMENTE NADA y si después de conseguir lo que más queremos no nos propusiéramos otras cosas tampoco tendría mucho sentido, pero estas metas son sólo útiles cuando son justamente metas y no caprichos.
NOSE SE SI SOS O NO capricho, por lo tanto no sé si estoy perdiendo el tiempo o no. Pero si hay algo que tengo en claro es que sos sólo mío y que no pienso PARAR HASTA TENERTE OTRA VEZ.