28 de febrero de 2011



Año tras año, día tras día vamos aprendiendo nuevas cosas de la vida, como por ejemplo aprender de los errores cometidos para no volverlos a cometer. Cuando éramos pequeños, si un dibujo no nos salía bien aprendíamos borrando una y otra vez hasta que al fin salía. Caímos tantas veces que ya sabemos levantarnos sin la ayuda de una mano. Aprendemos de cada palabra y consejo que nos da nuestros abuelos, padres, amigos… Porque para eso estamos aquí, para equivocarnos, aprender y corregir nuestros errores, por ese motivo el ser humano siempre merece una segunda oportunidad, pero jamás una tercera.