28 de febrero de 2011




No entiendo la gente que dice que todo tiempo pasado fue mejor.
Para mí lo mejor de mi pasado es que por suerte ya pasó. El pasado es como un alimento que dejaste olvidado en la heladera, se pone rancio, se pudre,
hay que tirar el pasado y vivir el hoy. Si estás siempre mirando el pasado es porque te quedó algo pendiente, un botón sin cocer, una puntada sin dar… y yo tengo los botones bien cocidos y las lentejuelas bien pegadas, por eso miro sólo para adelante. Dicen que nadie escapa a su pasado. Yo digo que no escapa el que no quiere escapar. Yo no le escapo al pasado, le huyo, yo vivo el presente. La misma palabra te lo dice, “pasado”, es algo que ya pasó, que ya fue. Por eso lo mejor es dejar atrás el pasado. No entiendo la gente que se emperra con remover su pasado ¿Qué es lo que buscan? ¿Qué esperan encontrar? El pasado te amarga, te da insomnio, te vuelve obsesivo. No lo entienden, nadie lo entiende, hay que soltar el pasado.
Es la única manera de ser feliz.