20 de febrero de 2011


El Amor y la Locura no son opuestos.
Ambos se entrelazan y penetran mutuamente, hasta el punto que no es posible determinar cuál es la causa y cuál su consecuencia. ¿El Amor engendra la Locura, o es la insanía la razón por la que amamos? Ciertamente no tenemos una respuesta, aunque sospecho que
para amar se necesita cierta dosis de inestabilidad. Nadie en su sano juicio pondría su alma a disposición del capricho de un tercero, y sin embargo sólo en esta entrega desquiciada encontramos la paz.