26 de febrero de 2011

Mi amor no es un juego que puedas aprender a jugar. Si alguna vez lo logras, olvida mi nombre. Como en las revoluciones donde se las recuerdan pero no a los revolucionarios. Y como a los ideales: se recuerdan las ideas pero dichos nombres que hay detrás de cada una, quedan olvidados junto al correr de los años. El tuvo problemas.. dijo que era malo. Era lo mejor olvidar todo como si no lo hubiera sido. Se escuchó un "que te vaya bien” y un “buena suerte y hasta luego” . Y nunca mas lo volveré a ver, tal vez sea en algún tiempo. Ese manicomio estaba lleno de problemas, tal vez era lo mejor olvidar todo por un tiempo...