2 de agosto de 2011


Los pequeños placeres me hacen feliz. Que me acaricies la espalda, el hombro o las piernas, que me abraces por detrás sin esperarlo, que vengas y me des un beso porque sí, que me saques la lengua o me guiñes un ojo, que me pases tu brazo por encima, que me agarres la mano, pillarte mirándome, que me sonrías o hacerte sonreír, que te metas conmigo solo para abrazarme una vez más.

Tú llenas mi vida con pequeños placeres.