30 de agosto de 2011

Métete en otro mundo con la música, vuela, sonríe… que el mejor momento para ser feliz es cada vez que tu corazón late.
Así fue como yo, de porcelana encerrada en una cárcel, logré salir. Y cada día que pase me alejaré más de ese horrible lugar, ese horrible lugar llamado timidez.
Que ya sé cual es el camino, aunque mis ojos no sepan guiarme por la vida. El corazón se ha calzado sus botas, esquiva las piedras, y si cae al suelo, se levanta rápido y continá regalando sonrisas.