4 de agosto de 2011


Me gustaba lo que provocabas en mí; también hay veces ahora, cuando el dolor deja un respiro al corazón, que me gusta pensar que yo he podido provocar eso mismo en ti.
Pongo carteles de “Se busca”; mientras reviso en los cubos de basura; miro en el mercado, a ver si has subastado nuestros besos tan improvisados; en los labios de esas chicas; en el fondo de una mirada que me explique qué pasó, qué decidiste hacer con esos restos que aún quedaban de nuestro amor. Cualquiera que me escuche, atento: Lo ando buscando por la calle, me asomo a la puerta de todos los bares. Si lo encuentras, dile que lo ando buscando, lanza un destello allá donde esté si lo ves.
Ahora me doy cuenta tarde que mi esperanza se terminó.