3 de febrero de 2011


Por favor,
ignora mis ojos muertos,
estoy hundida en un mundo que esta más abajo que el tuyo.
Seis pies bajo tierra, un ataúd que todavía permanece de pie
y un funeral que nunca llega.
Mis venas se han convertido en alambre de púas,
mi piel, un muro de acero,
y me he quedado atrapada dentro de mi misma,
una prisión de la vergüenza.