28 de octubre de 2010

A veces es difícil describir o pensar lo que nos gusta de alguien.

Es complicado expresar con exactitud lo que pensamos y sentimos de nuestra pareja, realmente nos enfocamos sin darnos cuenta en lo que nosotros queremos o necesitamos. Es cuando nos confundimos y pensamos que aquella persona no nos quiere.

Pero en realidad el amor esta formado por muchos sentimientos y hasta el propio dolor viene junto con el, cuando decimos “el amor se acabó” una frase tan fácil de pronunciar pero tan difícil de asimilar.

Es frustrante y olvidamos que es mejor ser valiente y no seguir engañándonos a nosotros mismos, aferrándonos a algo que no tiene solución aunque la palabra la usamos diciendo que todo lo tiene menos la muerte, es mentira, nos rebajamos humillándonos al aceptar vivir igual.

No tenemos el valor de dejar de sufrir, cuando vives algunos años de tu vida y todo lo aceptas lo disfrazas, y te engañas diciendo todo esta bien esa persona va cambiar.

Es momento de ver como aquel ciego que tuvo fe, abre tus ojitos hermosos mira a tu alrededor, mira a tu lado, mira hacia delante, jamás atrás.

No voltees, piensa y confía que el Sol volverá a salir para ti, que llegará a tu vida todas las satisfacciones que tanto anhelas, que vendrá el príncipe azul, que sí existe, que en algún lugar esta, que te esta buscando al igual que tú.

Lo reconocerás apenas lo mires porque ya sabes de él por tener en su mirada tu nombre y tu el de él. Mientras no lo veas el podría estar viendo otra vida, pero llegará el día en que se encuentren en algún momento o lugar, ahí estarán para no separarse jamás.